viernes, 27 de junio de 2008

Indias Blancas



"Indias Blancas" es un libro muy bueno que recomiendo ampliamente por su contenido social y cultural, y además una muestra más del potencial que tiene la autora, que se supera en cada libro nuevo que escribe.

En 1870, Laura Escalante, una mujer de linaje intachable, comete un gravísimo error: enamorarse de un indio, el ranquel Nahueltruz Guor. En el lejano sur de Córdoba, cerca del país de los Ranculches, el amor que se profesan encuentra su lugar. Pero no por mucho tiempo. Un sinfín de fuerzas antagónicas se opondrá a esta relación: la Iglesia, la familia de Laura, su eterno pretendiente, el mundo mismo. Laura sabe que el desafío es enorme, pero guiada por el recuerdo de su tía Blanca Montes, cautiva del cacique Mariano Rosas, luchará por convertirse en otra "india blanca".

El argumento principal es bastante claro, la protagonista principal se enamora de un indioy esto desencadenará tanto un amor más allá de los límites como la transgresión que supone en una sociedad tan conservadora como la de la época.

El aspecto narativo es brillante, Florencia tiene una prosa ágil, sensual y atrapante, la historia tiene muchos matices y una ambientación única y excelentemente estudiada, cuidada y contada.
Es confortante que el lector se sienta inmerso en la trama, y eso el lo que logra este libro.

Los personajes están bien construídos, sus emociones bien descriptas e incluso hay personajes históricos que aparecen en la trama de forma única y característica. La historia de amor es sorprendente.

Al ser un libro algo extenso, fue divido en dos partes; que alivio, porque el que no sabe que continúa con ese final tan abrupto y distante estará en un aprieto.


Con "Indias Blancas, la vuelta del ranquel" se marca el regreso de los personajes en su historia de amor, ahora distanciados y cada uno con su vida aparte, seis años los separan de aquel amor en Río Cuarto.
Dicen que los indios jamás olvidan una ofensa, y que todo lo que tienen de agradecidos y humanitarios, lo tienen de rencorosos y vengativos. Y aunque Lorenzo Rosas vista a la última moda parisina y hable tres lenguas, en su fuero íntimo sigue siendo Nahueltruz Guor, el ranquel que seis años atrás juró destruir a la culpable de su desdicha: Laura Escalante. En la sociedad porteña ella es conocida como la viuda de Riglos, una mujer hermosa, rica, inalcanzable. ¿Podrá Nahueltruz vencer el odio que lo domina y perdonarla?
El inicio de esta continuación no es nada alegre;al contrario, está tan bien narrado el desamor que ahora une a los dos personajes que por momentos le da a uno una terrible congoja lo que han vivido por separado, y si alguna vez volverán a estar juntos. Creo que hasta la mitad del libro suceden las diferentes confrontaciones entre ellos, ahora fríos y distantes. ¿Podrá surgir el amor nuevamente?
Aquí hay ahora muchos personajes, tanto ficticios como históricos (como Roca, Sarmiento,etc) y todos se acoplan para armar un mosaico de personajes estupendo y único. Nuevamente la descripción,esta vez de una hermosa y caótica Buenos Aires es perfecta así como también de las costumbres de la época.
En esta segunda y última entrega, la autora ata y desata los destinos de los personajes en una trama tan trepidante y sensual como la primera parte. Y las dos cumplen con creces una historia de amor más allá del credo y la raza.
Mi más fervoroso aplauso para Florencia Bonelli, una nueva reina en la literatura romántica.

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