domingo, 30 de agosto de 2009

Invocando espíritus (The Haunting in Connecticut)

Año: 2009.
Género: Horror.

País: Estados Unidos.
Duración: 92 minutos.
Dirección: Peter Cornwell.
Intérpretes: Virginia Madsen, Kyle Gallner, Elias Koteas, Amanda Crew, Martin Donovan.

"Cuando la familia Campbell se muda a Connecticut, pronto descubre que su adorable casa estilo victoriano tiene una historia perturbadora: no sólo han ocurrido allí actos inconcebibles en la época en que funcionaba un velatorio en el lugar; también Josh, el hijo del dueño, ha oficiado de mensajero demoníaco y puerta de acceso para que ciertas entidades espirituales pudieran cruzar el umbral. Ahora un indescriptible terror los espera cuando aquél chico que se comunicaba con los muertos regresa y desata una nueva amenaza diabólica sobre la inocente familia.

Fanático como ser fanático de las historias sobrenaturales no lo soy, ya que le tengo pavor a lo desconocido; películas como 'Terror en Amityville' y sobre todo historias de fantasmas se han ido refritando una por sobre encima de la otra sin tener una historia original. La historia de la casa embrujada, y el título sobreimpreso de 'Basada en hechos reales' está muy visto, pero por alguna razón, siempre tiene sus adeptos y yo soy uno de ellos. Hay cierto encanto en esas palabras que me dice que tengo que verla, por más que se cargue su buena cuota de clichés.

Lo que siento que le dio ese empujón hacia arriba a este castillo de naipes de tópicos vistos resulta ser la interesante combinación de dramatismo en grandes cargas con el consabido flujo de sustos de manual, que sin importar si funcionan o no, suman.
Estos sustos pueden dividirse claramente en dos formatos: los sustos sonoros, esos típicos en donde el subidón de música nos hace vibrar hasta el tétano (puede funcionar o a veces, ni siquiera eso) y los sustos orgánicos, escenas en las cuales hasta lo más cotidiano se torna amenazador involuntariamente.

Aún así, el ávido espectador no puede sino disfrutar del film sin tomar reminiscencias de otras películas, que es el punto exacto en el que esta pelícual falla; si miramos hacia atrás y despues nos fijamos atentamente en 'Invocando Espíritus', vemos que es un graa pastiche de situaciones remixadas, y que la historia, por mas que se vea sólida, tiene vigas débiles de las cuasle sostenerse, por lo cual debe hacer uso de sus otros recursos para salir a flote.

Salvando este aspecto sumamente importante en este tipo de películas, que puede servir de lastre o caso contrario, ayudar a la trama, el verdadero aspecto a destacar del film es su veta dramática: la familia Campbell es una familia regular (como cualquier otra, como menciona Sarah Campbell al inicio de su odisea) que tiene la pesada carga de lidiar con un hijo adolescente enfermo de cáncer. Si a eso le sumamos un pilar de deudas acumuladas debido a los costosos tratamientos de quimioterapia, y la desgracia de un padre alcohólico, la trama sale redonda para esas historias que tanto les gusta nominar a la Academia para el Oscar.
El efecto sobrenatural queda entonces muy bien adosado en este drama: ¿será que Matt tiene visiones de tanto tratamiento experimental? ¿Cuan fina es la línea entre lo real y lo imaginario? Desafortunadamente para esta familia, lo averiguarán de la peor manera.

El elenco resume esta historia de manera excepcional con las remarcables actuaciones de Virginia Madsen ('El Número 23') como la abnegada madre de Matt, un excelente Kyle Gallner (próximamente en 'Jennifer's body' y la remake de 'A Nightmare on Elm Street') como el perturbado joven de la familia, atacado por espantosas visiones que lo aquejan toda la película. Debajo de ellos se encuentran Elias Koteas como una padre también afectado por el cáncer, el padre alcohólico de Matt (Martin Donovan) y también lo joven Amanda Crew ('Destino final 3') que encarna a la prima de Matt en un papel pequeño y a su medida, diferente a lo que los trailers mostraban.

El director Peter Cornwell hace un para nada desdeñable primera incursión en el cine mainstream y lo hace de una manera que si bien no es contundente, sabe como conformar al espectador asiduo. Aunque claramente se le puede achacar que ni se esfuerza en hacer parecer el ambiente de la película al 1987 que clama representar, el tono general de la película está muy bien definido, e incluso los mejores momentos del film ocurren cuando el plano 'real' se confunde con el de los llámese 'recuerdos/momentos de posesión/revelación' en los cuales el tono sepia se hace notar.

Y si hablamos de hacerse notar, los efectos no se quedan atrás y el aspecto sobrenatural del film asusta ya bien sea acompañado o no por efectos de sonido; la escena en particular de la sesión (que aparece en los pósters promocionales del film) y también en la escena final de la película; dichos efectos cumplen lo que prometen, y causan más pavor de lo que cualquier película sobrenatural de los últimos meses y años han logrado, amén del bombardeo oriental que hemos estado teniendo. En ese aspecto, no tiene nada que envidiarle a otras.

'Invocando Espíritus' es, a pesar de sus fallas y aciertos, un disfrutable y sólido film sobrenatural con el cual los fanáticos de estas historias van a sentirse cómodos. 'Ya están avisados', como advierte sabiamente Sarah Campbell al final de su odisea.



Calificación: B.

1 comentario:

Jorge - cinenovedades dijo...

Si, coincido. La peli está bastante buena. Me sorprendió cuando la vi, ya que esperaba algo más previsible. Es muy buena la dirección de la cinta y la filmación en general, y al estar bien narrada y actuada, creo que está un poco por encima de lo que se viene ofreciendo últimamente en este tipo de género. Como bien dices, creo que la cinta fue ayudada por un buen costado dramático que posee la trama. Excelente reseña, Saludos!